Mírame bien no vengo a sacudirte los fantasmas ni puedo prometer hacer milagros más que multiplicar mis manos en tu cuerpo mírame bien mientras me robo tus latidos (esa música negra que arrulla los deseos) para entender el ritmo de tus noches sin tocarte el corazón mírame bien mientras me voy entre tu sangre disfrazada de la luz que habita en la cerveza y siénteme dormir en el espacio de tu espalda aunque a la vista estemos solamente diciendo buenos días en distintos extremos del mismo elevador.
Ivonne Gómez Ledezma (1979)
Las voces del tranvía. Muestra
poética de La Laguna.
Compiladora, Rossana Conte
Dirección de Cultura, Torreón, 2007
Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria.
Miguel Ángel Porrúa, editor; Academia Mexicana de la Lengua; Creadores Eméritos FONCA.