Quiero ver más allá del horizonte, padre, más allá de las desoladas planicies conocidas y no escuchar más gritos ni sollozos contenidos. Abrir los brazos sin empuñar un arma. Abrir los brazos para abrazar a uno y a otro, a todos los que amamos en la paz y ahora. Ah, pero los alaridos de violencia se imponen y el dolor y la conmiseración son olas que nos abaten una y otra vez hasta no saber ya si somos o no culpables de estar entre los vivos.
Dolores Castro (1923)
Sombra domesticada.
Parentalia, México, 2013
Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria. Selección de Felipe Garrido.
Miguel Ángel Porrúa, editor; Academia Mexicana de la Lengua; Creadores Eméritos FONCA.